miércoles, 30 de abril de 2008

El Deporte como espacio Social


Existen variados intentos en aplicar al concepto deporte las mas variadas clasificaciones: social, federado, para personas con capacidades diferentes, formativo, de aventura…toda una vasta taxonomía que no hace más que distorsionar o si se quiere fragmentar el valor como concepto que posee el deporte.
Norbert Elias ha realizado un paralelismo entre el proceso de industrialización y uno de los fenómenos sociales más significativos del siglo XIX que se continúa, como lo es el proceso de “deportivización”.
Los Juegos Olímpicos, o mejor, el intento de re-instaurar un formato de juego, en honor a los antiguos torneos llevados a cabo en el Monte Olimpo de la Antigua Grecia, claro que en un contexto socio cultural muy diferente, han dado como resultado, esto que hoy entendemos como Deporte.
Intentar establecer una teoría lineal entre los juegos de la Antigua Grecia hasta nuestros tiempos y adoptar aquellos como la cuna directa de nuestra cultura deportiva obliga a forzar y omitir diferencias sustanciales que colaboran con una mirada difusa de la historia
Es común la utilización del término Deporte con las más variadas intenciones, por ej. “Deporte para todos”. Cuando el reglamento de cualquier torneo deportivo esgrime normas tendientes a la “selección de talentos”, así como también es de dominio público, existen “biotipos” determinados receptores de beneficios para cada práctica deportiva.
No cualquiera puede hacer cualquier deporte y si lo hace en forma recreativa no compite, vale decir, deja de ser deporte.
Por otro lado cualquier fixture deportivo tiene una organización piramidal verticalista amparada en que “uno tiene que ser el ganador”.
Ninguna normativa específica al deporte menciona al deporte DE todos, mientras el deporte es PARA todos se deja presuponer la existencia de una mano benefactora pasible de compartir (o no) las bondades del deporte; en cambio el deporte como espacio para el desarrollo del hombre esgrimido como un medio y no como un fin en si mismo puede ser considerado un derecho innegable de cualquier sujeto, y esta concepción parece no coincidir del todo, con el slogan brindado por el Barón Pierre de Coubertein que brega por “El esfuerzo por mejorar la especie”

Prof. Eve Navone
EQUIPO ATLETICO ATALANTA
Foto: Nicolás Díaz

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