Samuel Wanjiru, de 21 años, le dio a Kenia, con récord incluido, su primera medalla de oro en un maratón olímpico con una victoria trabajada desde la salida en la plaza de Tiananmen y rematada con un ataque a cuatro kilómetros de la meta, irresistible para el marroquí doble campeón mundial Jaoud Gharib. En su segundo año como corredor de maratón, Wanjiru, residente en Fukuoka (Japón) y discípulo de Koichoi Morishita, subcampeón en Barcelona 1992, se presentó en la meta del estadio Nacional con un tiempo de 2h06s32, pulverizando la anterior plusmarca olímpicadel portugués Carlos Lopes (2m9s21 en Los Angeles 1984). Completaron el podio Gharib, con un tiempo de 2h7m16, y el etíope Tsegay Kebede, quien batió a su compatriota Deriba Merga ya dentro del estadio, en 2h10m. Kenia, una de las dos superpotencias del fondo junto con Etiopía, no había conseguido hasta ahora más que dos medallas de plata en el maratón olímpico masculino. Hoy Wanjiru logró romper el maleficio.
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