"¿Era conciente de pasar la línea roja cuando me dopaba? No, no cuando uno viene de la calle. No tenía en mente ni la idea de que estaba haciendo trampa", afirmó Montgomery, que cumple condena en una prision de Alabama por fraude bancario y venta de heroína.
"Lo habría dado todo por ser el hombre más rápido del mundo. No habría dejado que nada se cruzara en mi camino", agregó el ex atleta, que también narra en el diario británico su obsesión por ser más rápido que su compatriota Maurice Greene. "No lograba sacarme de la cabeza a Maurice. Quería todo lo que él tenía. Los organizadores de las reuniones, los patrocinadores, decían: 'si tú no puedes ganar a estos chicos, Greene y Ato Boldon, no podemos pagarte como a ellos'".
"Era muy duro verle sobre la línea de salida, sacando la lengua y enseñando sus músculos. Molestaba verle metiéndose con otros atletas. Para mí era personal, no eran los tiempos lo que contaba", agregó, haciendo alusión a su eterno rival.
Según Montgomery, su objetivo como deportista era la fama. "Todo lo que quería era el mayor contrato con Nike, la publicidad. Quería ser una estrella", apuntó el ex atleta, que firmó un récord del mundo en 100 metros lisos con 9 segundos y 78 centésimas el 14 de septiembre de 2002, una marca invalidada por su implicación en el escándalo conocido como 'Balco'.
Fuente: AFP
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